Hace cuatro décadas The Beatles marcaron un hecho sin precedentes en la historia de la música. Publicaron
Revolver, un disco desafiante en todo sentido. Tras el lanzamiento de este LP, The Beatles no volvieron a ser los mismos, los estudios de grabación no volvieron a ser los mismos, las portadas de los discos no volvieron a ser las mismas, el resto de bandas no volvieron a ser las mismas. La música, en suma, no volvió a ser la misma.
EL CONTEXTO
1966 supuso un año cumbre para el rock. Se editaron Face To Face de The Kinks, Fifth Dimension de The Byrds, Aftermath de The Rolling Stones, Blonde on Blonde de Bob Dylan, y el mítico Pet Sounds de The Beach Boys.
Los cuatro de Liverpool estaban ya hartos de tocar frente a masivas audiencias de quinceañeras que solo iban a sus conciertos a soltar adrenalina a gritos y no se daban cuenta siquiera si la banda desafinaba. Decepcionados de esta realidad, ellos optarían no volver a hacer más giras. Entonces, al dejar de ser una banda de estadio, se concentraron en ser una banda de estudio. Por esos días Paul McCartney mencionaba: “Mi intención ahora es distorsionarlo todo. Tomar una nota y romper esta nota y ver qué tiene adentro”. Bajo este concepto e inspirados por sustancias alucinógenas, el álbum se grabó entre el 6 de abril al 21 de junio de 1966, y finalmente vio la luz el 5 de agosto.
EL TÍTULO
Revolver es un disco impactante en todos los sentidos, incluso desde la denominación. Antes de llegar a este nombre se barajaron opciones como Beatles On Safari, Magic Circle, Bubble And Squeek, Frewheelin’ Beatles (en alusión al álbum de Dylan), Aftergeography (en parodia al Aftermath de los Stones) y estuvieron muy cerca de decidirse por Abracadra, si no hubiesen descubierto que ya otro grupo lo había usado. En última instancia, Revolver quedó para la posteridad.
LA PORTADA
Antes de Revolver, las carátulas de los discos de cualquier banda o artista solo mostraban una fotografía de sus integrantes. Era algo muy monótono, dominado por cuestiones de marketing de la época. The Beatles, sin embargo, fueron a contracorriente.
Tras rechazar la propuesta inicial de Robert Freeman, su viejo amigo Klaus Voorman recibió el encargo de diseñar algo original e innovador. El resultado fue una portada tan impactante como el disco, un collage de fotos en blanco y negro con dibujos de los cuatro músicos con el cabello largo. Esta carátula se llevó el Grammy de aquel año.
LAS CANCIONES Y EL SONIDO
14 canciones componen esta gran producción:
-Taxman: Al igual que su primer LP, este disco empieza con el clásico conteo “one, two, three, four”. Esta canción fue escrita por George Harrison tras echar un vistazo a sus cuentas financieras y encontrar que a pesar de la fama, las giras, los discos, las películas realmente no tenían tanto dinero como creían. Esto debido a un exigente contrato con la EMI y los elevadísimos impuestos que The Beatles pagaban al Estado. Es por eso George menciona a Mr. Wilson y Mr. Heath, en alusión al Primer Ministro y Jefe de la Oposición de Inglaterra en aquella época.
El coro de la canción es muy similar a la canción de la popular serie televisiva Batman.
-Eleanor Rigby: Revolver es un álbum en el que se destaca mucho el aporte de Paul McCartney. En esta ocación unido al talento del productor George Martin consiguen grabar esta joya. Esta canción no tiene ningún acompañamiento roquero tradicional (nada de batería, guitarras o bajos), tan solo cuerdas y voces. El Arreglo de doble cuarteto de cuerdas estuvo a cargo de Martin, y fue grabado por músicos de apoyo que tocaron violines, violas y violonchelos. Una Obra maestra.
-I’m Only Sleeping: Lennon no se avergüenza en hacernos conocer su afición por quedarse en la cama horas de horas. Al igual que otras canciones de la banda, los críticos le buscaron relación con las drogas. Destacan particularmente las dos guitarras grabadas al revés por George Harrison, algo totalmente innovador e imitado durante décadas.
-Love You To: La primera composición hindú de Harrison. Enigmática canción llena de colores y matices conseguidos por el uso de instrumentación no tradicional, en este caso cítaras y tablas.
-Here, There And Everywhere: Impresionado con el complejo trabajo que The Beach Boys habían desarrollado con “God Only Knows”, Paul McCartney nos regala una de las más emotivas baladas de todo el catálogo Beatle. La canción tiene un bello acompañamiento coral por John y George.
-Yellow Submarine: Compuesta por Lennon y McCartney pero interpretada por Ringo Starr. Un par de años después, esta historia serviría para la realización de una película animada. Una de las más famosas canciones infantiles de todos los tiempos, aunque para los críticos esté inspirada en una píldora anfetamínica.
-She Said She Said: Canción inspirada en el primer viaje en LSD de John y George, y a partir de palabras alucinadas de Peter Fonda en una fiesta. Menciona frases como “yo sé lo que es estar muerto”.
-Good Day Sunshine: Composición simple que consta solo de piano, bajo, y batería, que junto a las voces de McCartney crean una atmósfera de alegría y optimismo.
-And Your Bird Can Sing: A pesar de que John Lennon admitió públicamente de odiar esta composición suya, por tratarse de una canción de “relleno”; es sin duda una de las melodías más pegadizas del disco. Las buenas voces, guitarras dobladas, y el efecto de la batería en el estribillo hacen de esta una canción genial.
-For No One: Sin duda una de las mejores composiciones de Paul McCartney. La simplicidad del acompañamiento se complementa de manera magistral con el solo barroco de trompa de mitad de la canción, que junto con la bella interpretación vocal de Paul llevan a uno de los puntos cumbres del disco.
-Dr. Robert: Lennon cantándole a su dealer Robert Freymann, un doctor neoyorquino que abastecía de anfetaminas a músicos famosos.
-I Want To Tell You: Una compleja canción de Harrison donde destaca su capacidad de composición y trabajo en la guitarra. Notable.
-Got To get You Into My Life: Otro de los grandes aportes de McCartney para este álbum. Paul le canta a la marihuana con algo de ayudadita del sonido motown.
-Tomorrow Never Knows: Canción que cierra el disco pero que fue la primera en grabarse. Se trata de una de las canciones de más influenciadas por las drogas. Tiene un sinfín de efectos que demandaron muchas y complejas sesiones de grabación para poder conseguirlos. John Lennon pidió textualmente al ingeniero de grabación sonar “como el Dalai Lama hablando desde el pico de la montaña más alta mientras 4000 monjes cantaban en el fondo”. El resultado un trabajo realmente experimental y psicodélico.
40 años después de su lanzamiento, quiero decirles que Revolver sigue brillando como el sol de un buen día, sonando mientras las aves cantan. El legado de The Beatles están aquí, allá y en todas partes; todo lo que debes hacer es dejarlo entrar en tu vida.
